Tras el terremoto del 16 de abril del 2016, que afectó gran parte de Manabí y Esmeraldas, el Instituto Oncológico Nacional Juan Tanca Marengo de Solca Matriz no sufrió mayores daños estructurales, es decir que representaban un potencial peligro para los pacientes y empleados.
Los ingenieros a cargo de la obra actual de remodelación indican que en la Institución solo hubo daños arquitectónicos, de mampostería y diseño, pero el esqueleto estructural siempre estuvo intacto.
Un estudio técnico, efectuado casi de inmediato al sismo del 2016, determinó que las dos áreas más vulnerables e impactadas por el sismo fueron: la Torres de Hospitalización que cuenta con 6 pisos de altura, y el Bloque de Quirófanos.
Un segundo estudio concluyó cuáles son las dos acciones a seguir para construir un Hospital Seguro y de calidad mundial.
Como parte del Plan de Reforzamiento Estructural se prevé:
– Ensanchamiento de las columnas para darle mayor rigidez
– Instalación de amortiguadores micro viscosos, es decir la colocación de dispositivos sismo resistentes.
En total se instalarán 104 dispositivos sismo resistente de última tecnología que permitirán al Hospital soportar movimientos telúricos mayor a 8 grados en la Escala de Richter.
Tal cual ha destacado el ingeniero José Jouvín Vernaza, presidente nacional de Solca Matriz, en oportunidades anteriores a los medios de comunicación, “lo importante de la obra es que nunca se ha parado la operación administrativa o atención médica a los pacientes durante los trabajos de reforzamiento”.
Al momento los trabajos de construcción, que empezaron el 26 de septiembre del 2017 y emplean a 110 personas entre ingenieros, diseñadores y obreros, se encuentran en su etapa final. Se estima que la obra concluya entre septiembre y noviembre del 2018 entregando así a la comunidad ecuatoriana no solo nuevas y cómodas instalaciones, sino también un Hospital Seguro a largo plazo.
